Ayatolá Isa Qassim: discurso con motivo del undécimo aniversario "Revolución del 14 de febrero"
IQNA - Con motivo del undécimo aniversario de la llamada "Revolución del 14 de febrero", el líder espiritual de los musulmanes chiítas de Bahrein, el ayatolá Sheikh Isa Qassim, pronunció un discurso público en el que pidió el establecimiento en el país de un sistema democrático y constitucional para reemplazar el régimen de la dinastía Al Khalifa
“Las demandas del pueblo de Bahrein son de suma importancia. Los bahreiníes continuarán su lucha hasta que sus demandas sean satisfechas por completo”, dijo el jeque Qassim mientras pronunciaba su discurso en vivo desde la ciudad santa iraní de Qom.
El clérigo pidió a todos los componentes de la sociedad que demuestren perseverancia y se mantengan firmes y unidos en su lucha contra las medidas injustas y arbitrarias del régimen de Al Khalifa.
“Los pueblos que creen en Dios ejercitan la paciencia en su lucha contra la opresión. Nadie podía salir triunfante sentado y mirando. La victoria solo se puede lograr a través de la unidad y la solidaridad ", dijo el ayatolá Isa Qassim.
Sheikh Qassim instó al pueblo de Bahrein a preservar la unidad mientras luchan contra el sistema político opresivo del país y recorren el camino hacia la democracia.
“No hay solución a la actual crisis política en Bahrein en ausencia de una constitución democrática. La insistencia del régimen gobernante [Al Khalifa] en la política de injusticia solo abrirá fisuras y creará profundas divisiones sociales. Bahréin debe ser liberado de las cadenas de la opresión”.
El ayatolá Isa Qassim afirmó finalmente que la redacción de una nueva constitución es la única salida a la crisis política de Bahréin, subrayando la necesidad de sustituir el régimen monárquico por un gobierno democrático.
El movimiento de protesta en Bahrein comenzó en febrero de 2011 a raíz de las llamadas primaveras árabes. Desde entonces, el país ha sido atravesado continuamente por manifestaciones contra el régimen.
Los manifestantes exigen que el régimen renuncie al poder absoluto y permita la creación de un sistema justo que represente a todos los ciudadanos.
Las autoridades hicieron todo lo posible para reprimir las protestas y cualquier signo de disidencia. El 14 de marzo de 2011, se desplegaron tropas de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en la isla para ayudar al régimen en su represión de los ciudadanos que protestaban.
Desde entonces, decenas de personas han perdido la vida y miles más han resultado heridas como consecuencia de la violenta represión ejercida por el régimen monárquico de al Khalifa.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos señalan que más de veinte mil personas han sido detenidas por motivos políticos en los últimos años, en un país que apenas supera el millón de habitantes. También hay miles de casos de tortura y tortura perpetrados contra los presos.
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